El acusado de asesinar a Micaela Ortega, la joven de 12 años que fue hallada sin vida en un descampado de Bahía Blanca, confesó el motivo del crimen, aunque aún resta que lo haga ante el fiscal De Lucía, para que tenga valor judicial.

Mientras le marcaba a un policía el sitio donde se encontraba el cuerpo de Micaela, Jonathan Luna, de 26 años y quien contaba con antecedentes penales, le confesó al oficial: “La maté porque no quiso tener relaciones sexuales conmigo”.

El único acusado ya había sido condenado por la justicia rionegrina por "robo agravado" y en el marco de esa sentencia fue que en diciembre de 2014 violó el régimen de salidas transitorias. Ahora quedó alojado en una dependencia policial fuera del ámbito de la Jefatura Departamental Bahía Blanca, por cuestiones de seguridad. 

El fiscal, en tanto, caratuló la causa como “homicidio criminis causa”, es decir que el asesino mató para lograr la impunidad de otro delito, en este caso, el robo, según informa el sitio Minutouno.com.

Tras el hallazgo del cuerpo de la víctima, centenares de vecinos realizaron dos marchas por el centro bahiense en reclamo de Justicia mientras que otro grupo de manifestantes incendió la casa de Luna.