La antropóloga e investigadora especializada en cuestiones de género Rita Segato plantea el problema que deviene del fortalecimiento del movimiento feminista en su capacidad de accionar contra varones acosadores y violadores: Segato apunta justamente al error de considerar la reacción como una posibilidad de revancha, puesto que la resolución de la discusión debe tener en cuenta un fin pluralista.

Sin embargo, la escritora reconoce que los mecanismos del Estado -el poder judicial- tampoco están a la altura y sin perspectiva de género, continúan basándose en la necesidad de pruebas empíricas que son muy difíciles de demostrar para una buena parte de las víctimas. 

Segato define a la justicia como "traicionera" y clarifica que la búsqueda de esta marea feminista tiene el objetivo de un nuevo paradigma de justicia social, que contenga el entendimiento de cómo funcionan las relaciones de poder en cada escena a juzgar.

En torno a este debate, en Involucrados el abogado Francisco Oneto se inclinó por argumentar en favor del 'sufrimiento' que representa para los denunciados la necesidad de demostrar su inocencia frente a una condena social. Una postura similar había esgrimido la semana pasada para quejarse de la metodología de denuncia que adoptó el colectivo de actrices para apoyar a Thelma.

La reflexión de Segato en una entrevista reciente con radio Con Vos