Con los casos de Micaela García, que luego de una semana de búsqueda en Entre Ríos, apareció sin vida, Araceli Fulles no volvió a su casa de San Martín en Provincia de Buenos Aires y hasta el día de hoy no aparece.

Por falta de respuestas por parte de la Justicia y las Fuerzas de Seguridad, organizaciones sociales realizan búsquedas constantes de la joven, lo que demuestra que hay un gran vacío de políticas a la hora de buscar mujeres desaparecidas y que haya indicios de secuestro, trata o femicidios. 

Según el último informe realizado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas - PROTEX- sobre "búsqueda de personas en democracia", hay más de 6033 personas buscadas por el Estado, la mayor cantidad de búsquedas corresponden a adolescentes mujeres, y un dato no menor es que el informe arroja que la menor cantidad de resultados para dar con su paradero es con las mujeres.

La Procuración General de la Nación plantea que esto puede deberse a "la explotación sexual prostibularia, interna o externa, y/o de los femicidios, que en ocasiones conllevan una apropiación del cuerpo de las víctimas por parte de sus autores".

En total son 3228 las niñas, adolescentes y mujeres adultas buscadas, y el grupo etario concentra el mayor número de desapariciones va desde los 12 a los 18 años. 

La Protex informó que en el caso de Araceli, la fiscalía N°2 de San Martín no pidió aún su colaboración, y por tanto, no puede intervenir en la causa. Los familiares sospechan que la joven puede ser víctima de una red de trata y por eso hicieron la denuncia esta semana a través de la línea telefónica 145. 

"Es una familia desesperada y quiere descartar todas las hipótesis", explicó Zaida Gatti, titular del Programa Nacional de Acompañamiento a Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia.