Las reacciones de la mente y el cuerpo humano ante situaciones devastadoras pueden adquirir diversas formas pero en Suecia se dio un caso particular que pasó a ser llamado el "síndrome de la resignación" (uppgivenhetssyndrom). 

Se trata de un particular trance que experimentaron unos 60 niños refugiados cuyos padres iban a ser deportados y por el que dejaron de alimentarse y comunicarse entrando en una especie de estado de coma en vida. 

La revista médica Acta Pediátrica  señaló la gravedad del cuadro a nivel corporal y mental, incluso quienes sufren este sindrome sienten que "quieren morir". 

El "síndrome de la resignación": un coma en vida que experimentan niños refugiados

El uppgivenhetssyndrom se apoya en la inseguridad que genera en estos niños el hecho de tener que adaptarse a otra realidad social diferente. 

Estos niños "deprimidos" comenzaron a aparecer- y a mostrar un patrón común- en las salas de emergencia suecas a principios del año 2000 y parecían sufrir alguna enfermedad terminal.  

La Junta sueca de Salud y Bienestar aseguró que la única cura son los permisos de residencia. Eso sucede algunos meses después de que los papeles sean favorables para que la familia pueda quedarse en Suecia cuando los niños empiezan a dar señales de recuperación.

"Son como Blanca Nieves", planteó un médico al señalar que entran en un letargo profundo cuyo única forma de despertarse es con el beso de saber que van a tener una vida junto a sus seres queridos.