Ocurrió el viernes cerca de las cuatro de la tarde, cuando un niño de tan solo ocho años fue detenido por efectivos policiales de la comisaría 44.

El hecho sucedió en Liniers, de donde trasladaron en patrullero el pequeño hasta Perón al 2000, en pleno centro porteño, para presentarse ante el Centro de Administración y Derivación (CAD), donde lo tuvieron demorado cuatro horas.

Luego de permanecer privado de su libertad, el chico fue puesto a cargo de la Guardia de Abogados del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes quienes lo trasladaron hasta su casa en Fuerte Apache.

Al pequeño le asignaron una asistencia legal por un abogado, que asiste a menores de 16 años a quienes se le imputa un delito.