El gobernador de Misisipi (al sur de EE.UU.), Phil Bryant, firmó este miércoles una ley que permite a los propietarios de comercios y a los funcionarios públicos no atender a las parejas homosexuales, lo que ha desencadenado críticas por parte de la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT).

Según Telesur, el gobernador republicano explicó que firmó la ley para proteger las creencias religiosas y las convicciones morales de individuos, organizaciones y asociaciones privadas de acciones discriminatorias por parte del gobierno estatal o sus dependencias políticas.

Aunque EE.UU. es el país de América donde más estados (ocho hasta el momento) legalizaron el matrimonio homosexual, actualmente se ubica en la nación donde hay más suicidios de jóvenes debido a su orientación homosexual por la discriminación dentro de escuelas.  

El grupo de defensa de los derechos de los homosexuales Freedom for All Americans calificó la norma como “la peor pieza de legislación anti-LGBT de toda la nación”.