Mientras para algunos se convirtió en una especie de ídolo por enfrentarse a la vacunación el mismo Novak admitió que concedió una entrevista sabiendo que estaba contagiado de COVID, que mantuvo la distancia pero al final se sacó el barbijo para sacarse una foto con el cronista.

Obviamente nunca le avisó que sabía de su condición.

Pero además el tenista admitió haber falseado datos para ingresar a Australia lo que generó todo el revuelo de tenerlo aislado en un hotel.

Un ídolo de pies de barro al que evidentemente le importa poco ser un vehículo para el contagio y la propagación del virus.