Gimena Zelaya no pudo entrar a bailar con sus amigas en el bar La Morocha de Tucumán por tener amputada una pierna. Cuando se iba del lugar Gimena denunció el hecho en redes sociales y se enteró de que no habia sido la primera persona discriminada sino que esta era un práctica bastante habitual.

A raíz de la repercusión que tuvo el hecho Gimena decidió hacer una denuncia formal para visibilizar el problema. El bar emitió un comunicado pidiendo disculpas pero claramente ya era demasiado tarde.