El hecho ocurrió en Mar del Plata, cuando un vecino comenzó a filmar y a hacerle preguntas a un nene de unos 10 años que pedía dinero en la calle, y aseguraba que tenía que darle el dinero a su padre para que no lo quemara y le mostró su brazo con marcas que podrían ser de cigarrillo.

El nene le pide a la persona que filmó que por favor "no haga la denuncia", completamente asustado por las represalias que iba a enfrentar si su padre se enteraba de que había contado las torturas a las que él y sus hermanitos eran sometidos.

Gracias a la viralización del vídeo, el área de Niñez y Juventud del municipio marplatense entró en acción en conjunto con el Juzgado Nº7 de Familia, quien dispuso un allanamiento al hogar del menor.

Afortunadamente, los tres niños - de seis, ocho y diez años de edad - pudieron ser rescatados y puestos a resguardo, luego de constatar que todos los hermanos tenían marcas relacionadas a golpes y quemaduras en su piel.

Los padres de los menores quedaron detenidos y, ahora, la Justicia deberá resolver el futuro de los hermanitos.