Destraban ayuda a Grecia pero exigen fuerte ajuste
Tras una "negociación muy dura", según indicaron desde los propios organismos internacionales, la eurozona y el FMI acordaron desbloquear 43.700 millones de euros de ayuda urgente a Grecia, lo que supone un fuerte ajuste para cumplir con las imposiciones de la troika.
El primer tramo de la ayuda, de cerca de 34.400 millones de euros, se efectivizaría en diciembre próximo: 10.600 millones se destinarán a financiación presupuestaria, mientras que la mayor parte, 23.800 millones, se entregarán en bonos para recapitalizar a los bancos, es decir: para recomprar deuda.
El resto de la ayuda (9.300 millones) se desembolsará en tres tramos durante el primer trimestre de 2013, aunque estará sujeto al cumplimiento de nuevos compromisos del gobierno griego con la troika (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo).
En ese sentido, el vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, recordó que Grecia debe realizar "una reforma fiscal muy importante que deberá estar para enero".
Al mismo tiempo, los países del eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional rechazaron condonar parte de la deuda griega, pero acordaron rebajar en 100 puntos básicos la tasa de interés de los préstamos bilaterales concedidos al país heleno.
Además, se alarga en 15 años el plazo de devolución de todos los créditos y se retrasa en diez el pago por parte de Atenas de los intereses de los préstamos concedidos por el fondo de rescate.
De hecho, se acordó trasladar de 2014 a 2016 la fecha en la que Grecia deberá alcanzar un superávit primario (sin contar el pago de intereses de la deuda) del 4,5% del PIB y flexibilizar la reducción del nivel de deuda, que tendrá que ser reducido por Atenas hasta el 124% en 2020 frente al 120% anteriormente establecido.
No obstante, Grecia tendrá que tener una deuda "sustancialmente" inferior al 110% del PIB, dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Ello supone un fuerte ajuste en la economía griega, lo que implica también nuevos choques entre el gobierno que se ha comprometido a ejecutarlos y la propia sociedad del golpeado país, que ya viene realizando movilizaciones y huelgas para rechazar que el costo de esta "ayuda" recaiga sobre sus espaldas.
Ahora sólo resta que los parlamentos de varios países de la eurozona ratifiquen el acuerdo para que la "ayuda" se concrete.