Una investigación publicada esta semana reveló por qué los perros ponen ojitos tristes. Los científicos suponen que los perros desarrollaron un músculo ocular que les ayuda a poner esa cara para comunicarse con los humanos y lograr que los alimenten. 

El estudio plantea que los lobos sí pueden hacer gestos similares a los perros pero con otros músculos faciales.

El equipo de científicos estadounidenses y británicos grabó las reacciones de un perro y un lobo al ver a un humano. Los científicos también diseccionaron las cabezas de seis perros y cuatro lobos para descubrir cómo son las composiciones musculares de cada especie.