Los trabajadores se enteraron de la decisión de la multinacional en la mañana de este lunes, ya que cuando concurrieron a la planta de Garín descubrieron en su ingreso un cartel por medio del cual la empresa anunciaba el sorpresivo cierre.

"Lamentamos profundamente tener que comunicarle que, afrontados a una crisis insuperable y habiendo considerado todas las alternativas viables, estamos cerrando nuestras operaciones en Argentina y solicitando la quiebra de la empresa, luego de 22 años de actividad en el país", dice el cartel en el ingreso de la planta ubicada en Garín, partido de Escobar.

Luego de una asamblea, los trabajadores decidieron cortar la autopista Panamericana, a la altura del kilómetro 36,7, frente a la sede de la empresa.

Jorge Medina, delegado del personal, indicó al respecto: "Acabamos de enterarnos que la empresa cerró, de forma absolutamente ilegal, ya que presentaron un pedido de quiebra que aún no fue otorgada por la justicia".

Sobre el corte en la colectora de Panamericana, Medina advirtió que "además tomaremos medidas para resguardar la fábrica y sus bienes, impedir su vaciamiento ilegal y defender sus más de cuatrocientos puestos de trabajo".

Otro delegado, Martin Killing, agregó: "Los trabajadores denunciamos que este cierre es ilegal y no vamos a permitirlo. Exigimos la reapertura ya de la fábrica y llamamos al conjunto de los trabajadores, a las organizaciones sociales y a toda la comunidad a apoyar nuestra lucha en defensa de nuestros puestos de trabajo".

Finalmente, el delegado René Córdoba, explicó que "los trabajadores no solo demostramos que esta empresa no tiene crisis, sino que estuvo realizando descaradas maniobras de vaciamiento desviando la producción a otras gráficas. Ahora quieren hacer una nueva maniobra presentando una quiebra fraudulenta, para atemorizar y extorsionar a los trabajadores, con el fin de llevar adelante su plan de despidos masivos".