Tras ocho días de un conflicto que causó demoras en el servicio del Sarmiento y complicó el viaje cotidiano a miles de pasajeros, el cuerpo de delegados de la seccional Oeste de la UF acató la conciliación obligatoria dictada el lunes por el Ministerio de Trabajo.

El secretario de prensa de la Unión Ferroviaria, Mario Rodríguez, fue el encargado de dar la noticia, al señalar que "la protesta quedó sin efecto, ya que los delegados que responden al `Pollo` Sobrero acataron el dictamen del Ministerio de Trabajo".

Sobe los diferentes reclamos que realizaba el sector, Rodríguez dijo que "se tratarán nuevamente en las paritarias que fueron interrumpidas por la medida de fuerza y que se retomarán las negociaciones en un breve plazo".

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, había llamado a la "reflexión" al sector sindical que mantenía la protesta afectando el servicio, porque "los ferrocarriles no son de ellos, sino de todos los argentinos", y reafirmó que la medida era "ilegítima".

"No es un quite de colaboración sino un paro encubierto, por eso apelamos a la responsabilidad de los dirigentes sindicales", reclamó el ministro Randazzo.

Por ejemplo, el funcionario dijo que "no corresponde" el pedido de indemnización porque los trabajadores "conservaron todos sus derechos laborables como vacaciones y antigüedad" al pasar de la empresa TBA al Estado en 2012.

Si el gobierno accedía a ese pedido, apuntó, debía pagarle 300.000 pesos a Sobrero y 360.000 al dirigente Edgardo Reynoso.

Randazzo criticó además que ese sector de los ferroviarios lleve adelante una protesta "justo en la semana cuando están llegando las formaciones nuevas" para el Sarmiento.

La presentación de los 72 coches nuevos que llegaron desde China recientemente, que iba a encabezar el lunes la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue reprogramada para el miércoles por la intervención quirúrgica a la que debieron someter a la madre de la primera mandataria.