De acuerdo a la reconstrucción de la cronista de América, la madre de la niña estuvo haciendo compras durante cuatro horas mientras la menor permanecía en el coche, en una jornada de sofocante calor: los vecinos alertaron a la policía al reconocer a la niña en un ataque de nervios, llanto y gritos, por lo que los oficiales actuaron rompiendo un vidrio para hacer circular el aire.

Lo curioso del hecho es que la mujer se enojó con los oficiales al regresar y encontrarse con un operativo alrededor del vehículo. Para su peor disgusto, quedó detenido algunas horas. 

El debate puso otra vez en la mesa una problemática que acumuló en pocos días varios capítulos: el domingo pasado, una pareja de Ciudadela dejó a su pequeño encerrado en el coche para ir al supermercado y también la policía lo rescato, pero a comienzos de noviembre un olvido similar resultó trágico al producirse la muerte de una beba olvidada en el automóvil por un vecino de Santos Lugares.