Una familia del barrio de Belgrano jamás imaginó lo que sucedía. Inclusive un vecino les advirtió la situación, pero al principio desconfiaron.

La familia había contratado a una cuidadora para la abuela de 94 años tres años atrás, y la consideraban una persona "dulce y amorosa". Por eso, ante la advertencia del vecino, al principio dudaron pero decidieron colocar una cámara. Lo que descubrieron los impactó.

A pesar de las duras imágenes la familia cree que durante los años que trabajó con ellos no sufrió maltratos previos. Miriam Marino, la hija de la víctima, declaró "ha sido un brote que ha tenido en el último momento". Cuando la familia pidió explicaciones a la cuidadora respondió que "tenía problemas en la casa y que no había podido manejarlos". La agresora fue identificada como María Esther Álvarez Salvatierra.

La hija mencionó que a su madre ahora "se la ve más animada y con menos temores".