El gobierno de Mauricio Macri había realizado en 2011 una compra al mismo vendedor de 24 vagones, con destino idéntico, que fue severamente cuestionada por la Auditoria General de la Ciudad, que detectó irregularidades en todo el proceso.

Según anunció la empresa Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) -que depende de manera directa del Jefe de gobierno, Mauricio Macri-, "participó" el 11 de julio pasado de una licitación de Metro de Madrid por el nuevo material rodante, que supuestamente llegará al país por lotes a fines de este año.

En ese sentido, Eduardo Epstein, auditor general de la Ciudad, denunció que "el gobierno porteño está comprando vagones para el subterráneo que ya tienen casi 40 años de antigüedad y en muchos casos están en muy malas condiciones", a lo que añadió que esos mismos vagones en España -país al que fueron adquiridos- "son considerados chatarra".

Epstein calificó como "sospechosas" las transacciones porque "se está comprando de manera directa, por otro lado se está comprando material en desuso al que hay que invertir mucho dinero para ponerlo a funcionar".