Cuestión de... ¿billetes?
El ganador del reality edición 2006 estuvo en Infama y denunció que el programa nunca le dio la contención que necesitaba y hoy pesa casi 300 kilos. " Me dijeron que me iban a regalar la cirugía, pero no pasó nada", denunció Maximiliano.
El programa es uno de los realitys más polémicos del país. Polémico porque exponen y averguenzan a gente que definen como personas enfermas. Con ejercicios rebuscados e imponiendo sufrimiento los de “Cuestión de peso” aseguran que intentan ayudar a la comunidad pero, mientras tanto, buscan situaciones impactantes para hacer rating.
El objetivo de un programa de televisión es crecer y crecer da auspiciantes, los mismos auspiciantes que dan plata para que ese programa se haga aún más grande y la rueda continúe girando. Aunque muchos de los participantes del programa acepten haber bajado de peso, el ganador del año 2006, Maximiliano Oliva, es un claro ejemplo de que no funciona.
El participante, siete años después, estuvo en Infama y contó su historia. Hoy, luego de haber sido el ganador del programa que “logró” que bajara 100 kilos, pesa casi 300. ¿Cuán bien les hace a los obesos la exposición, la fama y las ganas de ganar un concurso?
"Yo me fui eliminado con 158 kilos y estuve unos 7, 8 meses manteniéndome así. Me dijeron que me iban a regalar la cirugía, pero no pasó nada", denunció Maxi en Infama.
"Mi pregunta es por qué cuando estaba en 160 kilos no me operaron. No me decían nada. En esos meses fue inmenso el esfuerzo que yo hice", afirmó.
El año pasado, Oliva señaló a una operación de reconstrucción de piernas que le ofreció el programa como la culpable de su recaída y denunció que en la clínica de Cormillot no lo habían atendido correctamente cuando regresó .
En el 2010, Maxi volvió a denunciar a la clínica por abandono de persona, “Ante la falta de respuestas, le inicié una demanda a Endemol y la clínica de Cormillot por daños y perjuicios, lucro cesante y abandono de persona. Si estoy cinco minutos parado, me duelen las rodillas; si camino dos cuadras, me quedo sin aire. Solo, no puedo adelgazar. Esto es una enfermedad. Yo como por comer, no por hambre. Tengo algo acá en la cabeza que todo el tiempo me dice: ‘Tenés que ir a comer eso…’. No me deja en paz. Todos los días me miro al espejo y sé que cada vez estoy peor. No me gusta lo que soy. Paso todo el día acá, con mi hija, cuidándola como puedo, encerrado en esto. Y se te pasa todo por la cabeza… Me siento abandonado y defraudado. Y ya está. Llega un momento que uno se resigna”, aseguró en su momento.
Para finalizar, reflexionamos un poco. Hacer un reality de personas enfermas de cáncer, no funcionaría ya que es tabú, aunque cumple con los requisitos, enfermedad y tratamiento. Tampoco lo harían con un adicto al paco porque es cruzar los límites, pero al parecer, la gordura es una de las enfermedades más legales y con las cuales se puede jugar. Cuestión de peso busca ser visto y con eso alcanza para que hagan de una adicción un negocio.