Ya hay cuatro personas fallecidas y unas 2.500 evacuadas que no han podido regresar a sus hogares en las provincias de Chaco, Santa Fe y Corrientes, donde las lluvias causaron un desastre social.

Para colmo de males el prónóstico del servicio meteorológico no trae buenas noticias ya que anticipa que continuarán las precipitaciones que aunque tendrán menos intensidad podrían retrasar la vuelta a casa de los evacuados.

La situación, en base a lo que detalló a la agencia Télam el director nacional de Respuesta a Emergencias y Desastres de la Cruz Roja Argentina, Rodrigo Cuba, es parte de que se está viviendo en la región "el inicio de (la tormenta de) El Niño".

"Se trata de una inundación muy fuerte; hay acumulación de agua, llueve un poco y no se reabsorbe, tarda mucho en escurrir. La inundación no es tanto por lo que llueve sino por el acumulado", precisó sobre la crítica situación que se vive en el Litoral..

En tanto, la provincia de Corrientes había logrado iniciar en los últimos días un lento regreso a los hogares de parte de los evacuados, pero el reinicio de las lluvias frenó el operativo de retorno.

"Otra vez llovió, la creciente del río Santa Lucía no se detiene y, en consecuencia, aumenta el número de damnificados" en las localidades correntinas de San Roque y Perugorría, aseguró por su parte al diario El Litoral el director de Defensa Civil de Corrientes, José Medina.

En esa provincia, la localidad de Paso de los Libres fue escenario de tres de las cuatro muertes registradas hasta el momento. La otra víctima fatal se registró en Santiago del Estero, que fue el distrito menos castigado de la región por el fenómeno climático.

En Chaco cayeron desde que comenzó el año 458 milímetros de agua, cifra muy cercana a loso 465 que llovieron durante todo 2018.