“Su papá le dijo que antes que nada los superhéroes debían pedirle a Jesús que les diera sus superpoderes y él puso a los muñecos en esa posición y se puso al lado de ellos y empezó a rezarle”, relató a ACI Prensa María Juliana Escallon, madrina de Pablo que compartió la foto en Instagram y luego pasó a Facebook cosechando cientos de "me gustas".

Más allá de la cuestión religiosa resulta llamativo ver cómo el pequeño decidió integrar sus juguetes a las creencias religiosas de su familia.

El padre de Pablo fue quien sacó la foto y nunca imaginó que podía volverse viral.