En tiempos donde cada vez más personas consideran una nueva vida fuera de su país de origen, hay destinos que comienzan a sobresalir por su estilo de vida, accesibilidad y similitudes culturales con lugares tradicionales de Europa. En particular, uno de ellos está ganando notoriedad por parecerse mucho a España en cuanto a idioma, clima y costumbres, pero con requisitos migratorios más flexibles, ideal para Emigrar.

Este país se está consolidando como una alternativa atractiva para personas mayores de 60 años que buscan un lugar tranquilo para vivir su jubilación. La combinación de belleza natural, estructura urbana amable y oportunidades para integrarse sin dificultades ha hecho que este destino reciba cada vez más recomendaciones por parte de asesores migratorios.

Este es el destino europeo que recomiendan para jubilados que quieran emigrar

Los lugares perfectos para Emigrar
Los lugares perfectos para Emigrar

Estamos hablando de Perpiñán, una ciudad ubicada en el sur de Francia, a solo una hora de Gerona, que se está convirtiendo en una alternativa cada vez más elegida por quienes desean mudarse al exterior. Esta localidad combina los beneficios de residir en Francia con la posibilidad de mantener muchas costumbres y estilos de vida españoles, gracias a su proximidad con la frontera y su carácter cultural mixto.

Perpiñán es considerada una joya del sureste francés: es la cuarta ciudad más importante de su región y se encuentra cerca de urbes relevantes como Montpellier. No obstante, uno de sus mayores atractivos es el bajo costo de vida, ya que los gastos mensuales rara vez superan los 1.000 euros.

Mudarse a Perpiñán implica sumergirse en un entorno cultural diverso, rodeado de arquitectura que remite a épocas pasadas, como el Palacio de los Reyes de Mallorca o la majestuosa Catedral de San Juan Bautista. Una ciudad con historia, encanto y accesibilidad.

Cómo emigrar a Francia con ciudadanía española

Si sos ciudadano de la Unión Europea, no necesitás visa ni pasaporte para instalarte en Francia: con tu Documento Nacional de Identidad (DNI) es más que suficiente. Esto te permite residir en territorio francés por hasta tres meses sin necesidad de realizar trámites adicionales. 

Sin embargo, si planeás quedarte por más tiempo, lo ideal es registrarte en el ayuntamiento local correspondiente para formalizar tu estancia.