Luego de que el banquero argentino Jorge Luis Arzuaga se declarara culpable de lavado de dinero como parte de una red de corrupción en el seno de la FIFA, la Justicia neoyorquina implicó a Julio Grondona, como “verdadero beneficiario” de unos 25 millones de dólares en operaciones espurias.

De acuerdo a un comunicado difundido este jueves por la fiscalía del distrito Este de Nueva York, Arzuaga reconoció haber participado en una conspiración para lavar dinero procedente de sobornos recibidos por dirigentes deportivos, implicando al fallecido presidente de la AFA como el "verdadero beneficiario" de esos sobornos.

El comunicado no identifica con nombre y apellido a los dirigentes supuestamente implicados, pero sostiene que uno de ellos, descripto con el número 1, murió en julio de 2014 cuando era presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y directivo de la FIFA.

De acuerdo a la fiscalía, el "verdadero beneficiario" de esas operaciones de lavado fue Grondona, con unos 25 millones de dólares procedentes de pagos hechos por la firma Torneos y Competencias (TyC) para obtener ingresos por los derechos de difusión y mercadeo de torneos de fútbol, informó la agencia EFE.

De vez en cuando, dice el acta de acusación, estos sobornos beneficiaron también a otro dirigente deportivo identificado con el número 2, que fue directivo de la FIFA y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Según la fiscalía, Arzuaga recibió por sus servicios un total de 1,05 millones de dólares, cantidad que aceptó le sea confiscada como condición para que quede en libertad, a la espera de que se conozca su sentencia el 4 de enero de 2018.

De acuerdo con la fuente, las operaciones que reconoció Arzuaga fueron realizadas entre 2010 y 2015, cuando comenzó a trabajar con Alejandro Burzaco, entonces máximo directivo de TyC, para blanquear el dinero pagado a los directivos. También participó para que parte de los fondos fueran distribuidos entre los herederos del dirigente deportivo identificado con el número 1.

Las autoridades estadounidenses abrieron en 2015 una causa contra dirigentes deportivos y directivos de empresas del fútbol mundial por esta red de corrupción, en la que hasta ahora están incluidas treinta personas.