"Atendiendo a la ampliación de derechos, a la libertad de elección, hoy tenemos un listado con 80 nombres nuevos que se fueron sumando por aportes de los padres que solicitaron autorización para inscribir a sus hijos y hemos instruido a los delegados para que apliquen el nuevo código que ya no tiene restricciones en cuanto al idioma o al género", argumentó Alberto Pérez, jefe de Gabinete provincial.

Actualmente el Registro provincial de las Personas tiene más de cuatro mil nombres para elegir:

- Ahora se puede nombrar a un bebé como Juanse y Nacha, muy comunes para abreviar Juan Sebastián e Ignacia.

- Entre los que se agregaron están Yuthiel, Sira, Irlanda, Marella, Lain, Hiel, Liron, Cosentino, Wassib, Ahren, Uziel, Roma, Armenia, Unai y Sur.

- Los "nombres" "Agua" y "Pinta" para nena, "Fox" para varón no fueron habilitados.

El nuevo código civil establece que "no pueden inscribirse más de tres prenombres, apellidos como prenombres, primeros prenombres idénticos a primeros prenombres de hermanos vivos; tampoco pueden inscribirse prenombres extravagantes" (Capítulo 4, Art. 63, Inc. b). Y que "pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas" (Inc. c). Y también permite que los hijos lleven el apellido del padre o de la madre, con acuerdo de los padres. Y si quieren pueden llevar el de los dos (Art. 64).

Ante todo, el requisito principal es que el nombre de un bebé debe respetar la dignidad de ese futuro ciudadano/a.