Gracias a Raúl González que notó a la menor caminando sola en su lugar de trabajo, fue que la policía pudo hallar a Mía que estaba desaparecida desde el lunes luego de que asesinaran de puñaladas a su mamá y hermanito en la localidad de El Palomar.

"Uno siempre está atento a todas las cosas y atento a todo. Me llamó la atención cómo la tenía el señor a la nena. La tenía upa, cruzada. No se veía bien la carita porque tenía una capucha. Ahí volvemos a mirar el diario con la foto y fue cuando avisamos a la policía. Ellos salieron y fue después cuando los interceptó la policía", relató Raúl en diálogo con Crónica TV.

Y agregó: "Él la tenía alzada a upa. Como que quería que no caminara. Él, por su parte, estaba de campera azul y pantalón vaquero. La nena estaba un poco mojada. Preguntaron por un boleto para ir a Santiago del Estero, pero como la empresa no tiene, se retiraron de la terminal. Yo ahí aprovecho para avisar a los efectivos, quienes se comunicaron con la central".

También relató: "Yo estaba limpiando los vidrios de la boletería y tenía que esperar a que se fueran para poder seguir. La nena me dijo ‘hola’. Él parecía nervioso, pero en ningún momento se quiso escapar. Después les avisé a los efectivos".

"Me llamó la atención por la carita de la nena. Eso muchas veces es el reflejo de una persona, y ella tenía cara de sufrimiento", expresó el hombre que es abuelo de varios niños. Y reflexionó:  "La carita así uno la siente, uno conoce a los chicos. Uno lo ve. Se ve que la tenía bien agarrada. Parecía como que quería disimular. Mi nieta tiene la misma edad que Mía".