El ministerio de Salud porteño confirmó este jueves el primer caso autóctono de sarampión en la Ciudad en 18 años. Se trata de una beba de 8 meses, sin antecedentes de viaje, que se encuentran internada en observación.

Según datos publicados en una alerta epidemiológica, la beba inició los síntomas de tos y fiebre el miércoles 21 y comenzó con la erupción el último domingo.

El lunes fue internada en un sanatorio privado, donde quedó en observación. El martes a la noche se recibió la notificación, que fue confirmado en el laboratorio este miércoles como un caso positivo de sarampión.

Fuentes del Gobierno porteño, la bebe sigue internada en observación, con buena evolución. Por su edad, la nena no estaba vacunada. Actualmente se está realizando una investigación epidemiológica de contactos para detectar cuál fue la fuente de infección.

El último caso autóctono de sarampión había sido en 2000. Y el último brote ocurrió en el 2010, cuando hubo 17 casos confirmados, los cuales eran todos importados por pacientes que habían estado en Sudáfrica para el Mundial de Fútbol.

La semana pasada, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológico por riesgo de reintroducción del sarampión en la Argentina. Fue pocos días después de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertara sobre la existencia de varios brotes de la enfermedad en países de la región, el más importante de ellos en Venezuela.

En este contexto, las autoridades sanitarias argentinas entendieron que existe un peligro cierto de que la enfermedad regrese al país, que con toda la región había sido declarado libre de este mal en 2016.

Además, este brote se produce poco tiempo antes de que se realice la nueva campaña vacunatoria de refuerzo contra el sarampión, que se hace cada cuatro o cinco años y que está prevista para septiembre.

Sobre las causas que favorecieron la aparición de este nuevo episodio, el infectólogo pediatra Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, dijo que "en general son chicos no vacunados. La eficacia de la vacuna es más de 90 por ciento. Y con la segunda dosis la efectividad asciende a 95%".

Y siguió: "Las coberturas de individuos que se vacunas tiene que ser alta. Argentina no llega al 100%. Las causas de esto son múltiples. Hay gente que no se va a vacunar, hay algunos grupos antivacunas".