El gobierno porteño fracasó en frenar la medida de fuerza anunciada el martes por los metrodelegados, por lo que se llevó a cabo durante dos horas de este jueves.

El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, había anunciado que el paro decidido afectaría “a todas las líneas y no funcionarán las boleterías”, luego de que el lunes de la semana pasada se registrara un robo en la estación Castro Barros.

La policía Federal destinaba hasta el pasado 1 de junio cerca de 700 efectivos a la custodia de los subtes, mientras que la guardia de la Policía Metropolitana no llega a 300, según los trabajadores del subte.

Además afirmaron que la propuesta del gobierno porteño fue la inclusión de seguridad privada, lo que fue rechazado por los trabajadores.

“Este conflicto no es nuevo, desde marzo de 2013 que los trabajadores veníamos advirtiéndole a la SBASE y a Metrovías que el retiro de la Policía Federal debía ser resuelto, porque en las boleterías se maneja mucha plata y ninguna está blindada”, explicó Pianelli. “Todas esas advertencias están asentadas en actas y firmadas por todas las autoridades presentes”, recalcó.

“En esas negociaciones SBASE y Metrovías habían prometido que en seis meses blindarían las 10 boleterías más complicadas y que si el sistema funcionaba iban a continuar con el resto, pero nunca arrancaron. A principios de este mes, después de que la Federal se fuera y los boleteros de la estación Castro Barros sufriesen un violento asalto, volvieron a hacernos promesas, pero esta vez decían que sólo pueden blindar seis estaciones por año, lo que es totalmente inaceptable, porque el problema es ahora”, agregó.

Por su parte, Néstor Segovia, secretario adjunto de la AGTSyP, sostuvo: “Es muy poco serio que esto no se haya resuelto desde hace más de un año cuando se planteó el tema. La seguridad en lugares donde se maneja tanta plata es algo básico, hay compañeros boleteros que ya no quieren trabajar después de las 19″.

“Esto no es sólo por los trabajadores, los pasajeros tienen el mismo derecho a viajar seguros y a no ser encañonados por un delincuente cuando saquen la billetera para pagar un pasaje o cargar la SUBE”, agregó Segovia.