El estallido de la tercera ola está preocupando a las autoridades sobre todo en distritos como la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y Córdoba, donde ya se suspendieron eventos públicos.

Las cifras de contagios ya están a niveles de los que había en el mes de julio en plena segunda ola.

Afortunadamente que más del 70% de los argentinos tengan el esquema completo de vacunación generó que los hospitales no se saturen y que el número de muertes no haya subido con la misma intensidad que los contagios.

Desde el gobierno nacional como desde los gobiernos de los distritos más complicados ya están evaluando si será necesario volver a tomar medidas de restricción para tratar de evitar que los contagios se sigan multiplicando.