Trabajadores de la línea 60 de colectivos, que conecta la Ciudad de Buenos Aires con distritos de la zona norte del conurbano, presentarán este martes una denuncia judicial contra la empresa Monsa, pidiendo la "inmediata intervención de la justicia" ante "un lock out patronal".

Esto ocurre mientras el servicio está paralizado, afectando a unos 250 mil usuarios que lo utilizan cotidianamente, lo que los empresarios achacan a "un paro" por parte de los choferes, que éstos niegan tajantemente.

Como se sabe, el conflicto se inició luego de que la empresa efectuara el despido de un chofer; como respuesta, se inició un "plan de lucha" que incluyó el no cobro del boleto a los usuarios.

En ese marco, se produjeron nuevos despidos y la comisión gremial decidió extender "por tiempo indeterminado" esa medida de fuerza. Sin embargo, desde las primeras horas del lunes no pudieron sacar los colectivos de las terminales, culpando de ello a la patronal.