Fuentes policiales informaron que el hecho se produjo en el instituto Sagrada Familia, ubicado en la intersección de la calle Cosquín y la Avenida Francisco Fernández de la Cruz.

Los dos tanques se cayeron de una altura similar a la de un primer piso, pero al ser un día en el que la escuela estaba cerrada y como por la vereda no pasaba gente no se produjo ninguna tragedia.

Según informó el blog Policiales Ahora, al desmoronarse los tanques también cayeron escombros, pero afortunadamente no hubo que lamentar víctimas ni heridos, algo que podría haber ocurrido si se producía durante la semana.

El padre de un alumno contó que "hace unos meses se hizo una obra que incluyó la colocación de tanques de agua nuevos" y el dinero salió del pago que hicieron los familiares de los chicos que estudian allí -es un colegio que tiene jardín de infantes, primaria y secundaria-.

"Es evidente que la obra fallo y habrá que ver si se hicieron bien las cosas y pedir al Gobierno de la Ciudad que informe si fueron notificados o no en su momento por esta reforma. En caso afirmativo queremos saber si existieron los controles correspondientes", relató Marcelo, el papá de un nene que asiste al nivel inicial de ese instituto.

Además, agregó: "Ellos dicen que estuvo todo supervisado por el arquitecto que contrató el colegio, pero que ahora se encuentra en Italia. En fin hay que esperar y agradecer que sucedió hoy y no ayer porque habría sido fatal".