Quien fuera uno de los jueces que condenó a las juntas militares en 1983, León Arslanián, se mostró sorprendido por las declaraciones de Patricia Bullrich en las que la ministra pretende instalar que hay un cambio en la doctrina policial, de acuerdo a la manera que esta administración política decide imponer, por sobre las posibilidades que le otorgan las leyes vigentes.

"Las facultados policiales están muy reguladas, porque cuando usted concede un poder tan grande como el poder policial, le otorga un arma de fuego, esa actividad debe ser cuidadosamente regulada. No es cuestión de decir que de ahora en más, si un ladrón se escapa el policía le puede pegar un tiro en la cabeza, en ese caso ni siquiera sería 'legítima defensa'", agrega el exministro de Seguridad bonaerense, en relación a la figura que acota el uso del arma solamente para "impedir o repeler una agresión ilegítimo".

En una entrevista con Radio Con Vos, Arslanián explicó que el obstáculo que encuentra Bullrich es justamente este: "Ella quiere escapar de este cepo que significa la 'legítima defensa' y no poderlo usar (el accionar policial) como justiciero, o sea, expofacto", avisó sobre las intenciones de la actual funcionaria de proteger a los oficiales bajo la causal del 'cumplimiento del deber'.

"No está facultado para disparar, tiene que perseguir, lograr la cooperación de otro policía o patrulleros que circulan por la zona y llevarlo ante un juez para que sea este el que lo someta a proceso", aclaró sobre el accionar del oficial Chocobar.

"Si se va a trenzar en una lucha personal, corporal estando el otro armado, puede perfectamente efectuar disparos en una pierna, en un hombro que lo inhabiliten al sujeto y permitan que lo detenga", expresó el también exministro de Justicia, para trazar la sustancial diferencia que desconocen tanto el Presidente como la ministra Bullrich.

Frente a la postura -reproducida y recogida a partir de mensajes de oyentes por María O´Donnel- sobre si Chocobar debía dejarlo escapar o dispararle al agresor, "era preferible dispararle" según las mayoritarias opiniones en ese momento, Arslanián advirtió sobre la problemática que presenta evadir las restricciones impuestas al uso de armas de fuego: "Están basadas en la experiencia, significa un nenito con un balazo en  la cabeza, significa la muerte de un conductor que se liga otro balazo, una serie de circunstancias de altísimo riesgo", describió.