Se terminó la pesadilla. Los querellantes en las causas por las que fue condenado Miguel Etchecolatz pudieron aprovechar su derecho a ser oídos, y la Cámara Federal de Casación Penal revocó el beneficio de la prisión domiciliaria al exjefe de investigaciones de la Policía Bonaerense y genocida.

Después de las constantes manifestaciones de vecinos en la ciudad de Mar del Plata repudiando la presencia de Etchecolatz en su vivienda del bosque Peralta Ramos, la justicia deberá ordenar en las próximas horas su regreso a una cárcel común.

Este jueves la Sala IV de Casación, integrada por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani, escucharon a la fiscal Ángeles Ramos y al abogado querellante Pablo Llonto, en el marco de la revisión de las decisión del Tribunal Oral Federal N°6, el cuerpo que le otorgó al torturador la domiciliaria en diciembre. 

Las querellas hicieron presentaciones en La Plata, entre los que estaban los abogados Guadalupe Godoy, Marta Vedio y Emanuel Lovelli, querellantes en los procesos de lesa humanidad de la capital bonaerense, y Yamila Zavalla en representación de los Vecinos sin Genocidas, que impulsaron los escraches al represor en su estadía, durante los últimos meses.