Este jueves a las 6 de la mañana, los trabajadores de las plantas que Cargill tiene en las localidades de Gobernador Galvez -provincia de Santa Fe- y Bahía Blanca, no pudieron ingresar a sus puestos porque la empresa se los impidió de manera ilegal.

Los empleados de la cerealera norteamericana defendidos por el gremio de los aceiteros se encontraron con un aviso de suspensión de actividades hasta el 10 de abril, debido a los “frecuentes paros intermitentes” que los trabajadores realizan bajo marcos legales, en reclamo por el despido de 33 operarios.

La nota presentada en una pizarra amenaza además que las actividades se normalizarían la semana próxima “siempre y cuando se regularice la situación” con las medidas de fuerza.

Según afirmaron medios locales, las protestas se tomaron en lapsos temporales variables entre 1 y 12 horas, en respuesta a los 33 despidos en Villa Gobernador Galvez, en Punta Alvear y Bahía Blanca, y a las constantes negativas e incumplimientos en las negociaciones laborales en los ámbitos nacionales y provinciales.

La  firma informó de manera intempestiva las suspensión de las “operaciones en este establecimiento, y consecuentemente la prestación laboral sin goce de haberes a partir de las 06:00 hs del 05/04/2018", en lo que se aprecia como un claro ataque contra los derechos de los trabajadores que vienen enfrentando despidos.

Cargill suspende cerca de 400 trabajadores debido a los paros en reclamo por 33 despidos