La decisión de un gran jurado de Estados Unidos de dejar libre y sin cargos al policía que en agosto pasado mató de seis disparos al joven negro Michael Brown, desató en la madrugada de este martes violentos disturbios en Ferguson.

En el debate televisivo que vemos entre la presentadora y el cronista, la periodista del piso toma la posición que su línea política -la del canal- le indica, al defender la rigurosidad y la verdad impuesta desde la Justicia.

El problema es que el informativista oriundo del lugar de los hechos, desde el lugar de los hechos, aportó datos obviados por la blonda, entre ellos, que el joven asesinado estaba desarmado y había levantado sus manos en señal de rendición.

El periodista negro puso sobre el tapete la relación que el fiscal del caso mantiene con el aparato policial, así como el manejo de la información durante el proceso judicial.

Como siempre, los medios que defienden intereses económicos se colocan del lado de los poderosos, pero nunca se preocupan por descubrir la verdad: prefieren vender una versión que deje contentas a las instituciones gubernamentales.