El colectivo homosexual se manifestaba en la ciudad rusa de Voronezh, al suroeste del país. Con la intención de luchar por sus derechos, se manifestaron en contra un proyecto de ley que ellos consideran de contenido homófobo y que se debatirá en el Parlamento de Rusia en los próximos meses. El texto legal pretende poner límite a la reivindicación pública de esta tendencia sexual.

Para defender su postura eligieron la plaza junto al monumento al poeta ruso Ivan Nikitin e incluso habían logrado el permiso de las autoridades de la ciudad para juntar a poco más de una docena de personas.

Sin embargo, un centenar de opositores decidió reventar dicha protesta y, al grito de "¡Estamos en contra de los pervetidos!", lanzaron bolas de nieve y objetos, y hasta golpearon a puño limpio a los manifestantes.

Uno de ellos perdió incluso el conocimiento y sufrió daños internos. La policía, allí presente para controlar la manifestación de esa docena de activistas gay, poco pudo hacer para frenar a los asaltantes. Bochornoso.

La homosexualidad no fue despenalizada en Rusia hasta en 1993, y las actitudes hacia los homosexuales siguen siendo hostiles, especialmente en el interior del país. En la capital la marcha del orgullo gay sigue estando prohibida. El ex alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, calificó en su momento al orgullo gay como "satánico".