El portal BigBang de Jorge Rial dio a conocer el testimonio de una pequeña, que mientras su madre la grababa con el celular contaba las atrocidades a la que la sometió su propio padre.

Frases como: "El papá de Tomás es bueno porque no le toca el pito", " papá es malo porque me hace cosas que yo no quiero" o " quería tocar y me pegó en la cara porque sí", son las que pronuncia la nena de tan solo 3 años de edad.

Su madre apela a que la difusión de esta noticia genere una mayor eficacia en el juzgado de Brandsen, que hasta ahora no acciona a la velocidad que ella espera.

Los hechos tomaron estado público el pasado 13 de marzo, cuando la periodista de Brandsen Andrea Desmourés publicó en su muro de Facebook una carta desesperada  de la madre de la nena. El texto completo es el siguiente: 

“Soy una mamá de Brandsen, cansada de golpear puertas y de denunciar sin respuestas de la Fiscalía y el Juzgado local.
En Octubre de 2016 comencé a denunciar al padre biológico de mi hija porque le exhibía videos pornográficos por lo cual tengo en tal sentido una denuncia penal en su contra y 2 por violencia familiar. A causa de estas denuncias, mi hija recibe tratamiento psicológico.


En esos informes los resultados son positivos, avalando mis denuncias. La nena, además comienza a contar que su papá la toca en sus partes íntimas durante las visitas que realiza de lunes a viernes en el interior de mi vivienda.
A pesar de haber presentando videos en los que la menor relata que su papá la toca y de tener filmaciones del interior de mi vivienda en las que se ve el rechazo que tiene hacia su padre y el accionar de éste al ver que su hija llora porque está dentro de la casa, no obtengo respuestas, habiendo pedido varias perimetrales y la suspensión de las visitas.


Se me ha concedido una Cámara Gesell, pero no me notifican día y horario, a pesar de ya haber sido estipulados y tengo que ver como todos los días mi hija llora y pide a gritos que la abran la puerta a su padre cuando lo escucha golpear las manos (esto se repite del mismo modo los fines de semana cuando a algún vendedor ambulante se le ocurre golpear las manos en casa y ella pensando que es su papá, corre a esconderse debajo de la mesa).


En el Juzgado no mueven mis expedientes. Hace cinco meses que están en el mismo estado, habiendo pedidos de la Comisaría de la Mujer y también escritos de mi abogado que no son exhibidos al Juez, alegando que es un Juez subrogante, que solo firma las cosas urgentes. Pregunto entonces. ¿Esto no es urgente?¿Esperan a consumar el abuso carnal?¿Por cuanto tiempo más mi hija debe ser tocada?.

Quiero llegar de trabajar y encontrar a una nena sonriente, con ganas de jugar y no a ésta que tengo ahora, que me reclama que cada vez que me voy a trabajar viene su papá y que además el día que ella quiso acercarse a él, la tocó.

¿Donde está la persona a cargo de mi caso?¿Quien tiene que resolverlo?¿Quienes son los empleados del Juzgado encargados de clasificar las causas entre las que son urgentes y las que no?
¿De que sirve el “Ni una Menos”, son tanta gente dando discursos y tan poca gente comprometida en hacer eso mismo que dijeron se cumpla y tenga sentido.

Quieren que la gente llame al 144, que pida ayuda, acá estamos.¿Donde está el estado? Exijo respuestas de la Fiscalía y del Juzgado, cese de visitas, perimetral y resoluciones acordes a lo que mi hija expresa. Los chicos no mienten.
Quiero ser escuchada. No quiero ser una más ni una menos.”