100 empleados fueron desvinculados de la planta de Pilar en septiembre de este año y ya anunció que antes de fin de año busca desprenderse de otros 300. 

Tal como reveló Tiempo Argentino, se niega a pagar la indemnización ya que los trabajadores denuncian que no sólo los despiden, sino que no les reconocen la relación de dependencia e incluso en algunos casos les reclaman una deuda.

"Es una nueva práctica en el mercado laboral que tiene que ver con intentar no pagar indemnizaciones", sino que además "apunta a la destrucción del comercio minorista", especificó el delegado Guillermo Vargas.

Hasta el lunes está abierta una negociación por el pago de las indemnizaciones pero en caso de no haber un acuerdo, adelantaron los obreros que bloquearán el ingreso a las plantas.