Luego de varias jornadas con un calor agobiante, la tormenta del jueves por la noche trajo el esperado alivio, aunque el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) bajó el alerta a amarillo, el cual se mantiene durante este viernes para la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.

Se trata del segundo nivel del sistema de alertas, que es considerado como “leve-moderado” en cuanto al efecto sobre la mortalidad, y establece que “las olas de calor pueden ser peligrosas, especialmente para los bebes y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas”.

En cuanto al pronóstico, la semana cierra con un viernes que se presenta con nubosidad variable y con probabilidad de chaparrones, tormentas y lluvias aisladas durante todo el día, con mejoramientos temporarios. La temperatura, en tanto, irá de 17 a 26 grados.

El mal tiempo continuará el sábado, para cuando se prevé cielo parcialmente nublado o nublado y probabilidad de lluvias aisladas para toda la jornada, mientras que el termómetro rondará entre 20 grados de mínima y 25 de máxima.

Por último, las condiciones tenderían a estabilizarse el domingo, ya que el organismo anticipa una jornada con nubosidad variable, sin precipitaciones, y marcas térmicas que oscilarán entre una mínima de 19 y una máxima de 27.