En el siglo XIV la peste bubónica mató a 50 millones de personas en África, Asia y Europa. En este último continente arrasó con la mitad de la población. Resurgió en  en 1665 y, luego, una pandemia en China e India en el siglo XIX mató a más de 12 millones.

Setecientos años después no puede ser erradicada por completo. Es endémica en Madagascar, República Democrática del Congo y Perú y según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), también pueden hallarse casos en Ecuador, Bolivia y Brasil.

En EE.UU. se han dado 15 casos en lo que va de este año, comparados con un promedio de siete anuales, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), con sede en Atlanta. Las muertes representan la cifra más alta que en cualquier otro año de este siglo.

La bacteria responsable la peste es la yersinia pestis y fue introducida en EE.UU. por barcos infestados de ratas que llegaron de Europa alrededor de 1900, según Daniel Epstein, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).



"La peste era bastante prevalente, con epidemias en las ciudades portuarias en el oeste. Pero la última peste urbana fue en Los Ángeles, en 1925. Se difundió entre ratas y ratones rurales, y así fue como se arraigó firmemente en partes de EE.UU.", señaló Epstein en diálogo con la BBC, agregando: "El consejo es, tomar precauciones contra las picaduras de pulgas y no tocar animales muertos en áreas endémicas (Nuevo México, Arizona, California y Colorado)".

En América Latina, la OPS informa que los cuatro países endémicos de la peste son Bolivia, Brasil, Ecuador y Perú. Los casos en general surgen en poblaciones rurales que viven en extrema pobreza. El informe documentó que en los primeros 12 años de este siglo, cerca de 120 casos humanos de peste fueron reportados en la región, siendo 87% de ellos en Perú.


La enfermedad puede curarse sólo si se trata a tiempo, tiene una tasa de mortalidad de 30 a 60%.

Fuente: BBC