Si bien se desconoce aún la identidad del cazador se sabe que es español y que pagó una fortuna para cazar a Cecil.

El primero de julio los guardaparques hallaron  el cuerpo del animal sin piel ni cabeza.  Según las primeras informaciones hechas públicas, engañaron al león con cebo para sacarlo del parque y le quitaron el collar con GPS para evitar el rastreo.

"Le dispararon por la noche con arco y flechas para no hacer ruido y estuvo desangrándose hasta que lo remataron con rifles por la mañana. Podría considerarse una caza furtiva", explica el matrimonio formado por Luis y CJ Muñoz a cargo de una ONG que trabaja en la zona.

Este león de trece años era el  líder de una manada formada por tres hembras y siete cachorros. Miles de turistas  se acercaban por Hwange a apreciar la belleza de este animal que fue cazado a traición.

Fuente: La Vanguardia