Las cámaras de seguridad son una herramienta. Con ellas se puede perseguir, meterse en la vida privada de las personas, amedrentar, o también desentrañar delitos cometidos por poderosos o personas que cuentan con respaldo político como en el caso Chocobar o el más reciente del marido de Píparo.

Al mismo tiempo permite discernir que sucedió en episodios de la vida cotidiana, entre ellos los delitos. Y así es como apareció un video que muestra la velocidad a la que iba el menor que, supuestamente, le robó el auto al padre como sostiene su madre, o que fue consentido por su familia para salir a manejar con sólo 14 años, y en su imprudencia atropelló a un ciclista y lo mató en las calles de González Catán.