Any Ventura quiso tener una entrevista exclusiva con el entonces cardenal Jorge Bergoglio y, aunque no la consiguió, lo acompañó durante un mes a todas sus actividades y pudo realizar un gran perfil de quien un tiempo después se convertiría en el primer Papa americano.

Ese personajes que siempre fue incómodo para el poder, era un hombre sencillo de costumbres austeras pero un hombre que supo hacer de la reconciliación una bandera.