Anibal Ibarra, exjefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estuvo presente en el juicio que se le realizó a la líder de Tupac Amaru, Milagro Sala en Jujuy por las denuncias del ahora gobernador, Gerardo Morales por un "escrache" en 2009.

Ibarra explica que al dejar a Sala con tres años de suspenso, es dejarla "con la soga al cuello", porque si te dictan una sentencia de "tres años y un día, vas preso". 

"La condena condicional son tres años, tres años y un día y vas preso, la dejan con la soga al cuello,entonces viene otra causa y le dan dos años", explica el exlegislador. 

También opinó de la situación que se sucedió el pasado 21 de diciembre cuando agredieron a la diputada del Frente para la Victoria, Mayra Mendoza.