El Centro de Estudiantes acusó al preceptor de "actos violentos", como "agredir a dos alumnas y besar forzadamente a una alumna de 14 años", respectivamente, en un hecho ocurrido en 2007 durante una toma del bar del colegio.

La restitución del trabajador en el cargo llevó a los alumnos a tomar el colegio por tiempo indeterminado. 

Por su parte, el rector, Leandro Rodríguez, se contrapuso a la medida al afirmar que hay una medida cautelar que "ordena a la Escuela y a la UBA reinstalar al mencionado en su lugar de trabajo con su habitual función" la medida que tomaron los alumnos "va en contra" de la Justicia.

En su comunicado el colegio informó que ante la delicada situación y tras el pedido del propio docente que tiene problemas de salud, el mismo realizará tareas pasivas a sus cargos en otras áreas de la UBA. En ese marco, llamó a los estudiantes "a reflexionar sobre las medidas de acción directa". Así mismo informó que "las autoridades no pernoctaremos en la escuela dado que no es posible garantizar la seguridad de los alumnos".

"La toma de la Escuela implica una situación que impide a las autoridades ejercer el control del ingreso y egreso del edificio, garantizar las condiciones laborales mínimas del personal así como velar por el bienestar de los estudiantes", finalizó.