El Ministerio de Salud bonaerense emitió un alerta luego de que en la villa Itatí de Quilmes, una nena de 4 años fuera picada y por eso, finalmente internada con una inflamación en la pierna en el hospital de Wilde.

Los padres de la nena llegaron al hospital, además, con un frasco con un alacrán dentro. Desde allí consultaron al centro de toxicología del Hospital de Niños Pedro Elizalde de la ciudad de Buenos Aires, y los especialistas recomendaron mantenerla el fin de semana en observación.

En los últimos diez años, el área de Toxicología del Hospital de Niños de La Plata Sor María Ludovica sólo atendió dos casos con cuadros de envenenamiento, de las 800 consultas por animales ponzoñosos que recibe anualmente. Y de dicha cantidad, apenas un 16% es por picaduras de escorpiones.

Dos tipos de escorpiones

Hay dos tipos de escorpiones que se encuentran en la provincia de Buenos Aires: el Tityus trivittatus, que es el que más preocupa. No alcanza los tres centímetros, tiene un color miel o marrón claro, y llama la atención de los chicos. Su picadura provoca lesiones locales, dolor, inflamación.

"Inocula un veneno que puede dar una reacción general: mareos, sudoración, palidez", explicó Ana Girardelli, jefa de Toxicología del Ludovica, y destacó que las primeras horas posteriores a la picadura son las más importantes.

El segundo tipo de alacrán, el Bothriurus bonariensis, es más oscuro y mide cerca de siete centímetros. Si bien es el menos peligroso, su picadura provoca dolor local, inflamación y puede provocar otras infecciones.

La profesional en toxicología advirtió: "Lo más importante por evitar es el tétanos. Los chicos en general están vacunados, pero los adultos no. Por eso no le quiero restar importancia a este alacrán. No tiene veneno, pero igual hay que tomar recaudos".

Dónde llamar ante un caso

El servicio de Toxicología del Hospital de Niños platense ofreció una línea gratuita para las consultas (0800-222-9911), y advirtió que es esencial consultar inmediatamente al centro de toxicología más cercano. Estos centros funcionan en los hospitales Pedro Elizalde, Gutiérrez, Fernández y Posadas, además del Sor María Ludovica.

Girardelli recomendó que, en caso de picadura, "no pierdan tiempo en cazar al animal. Tienen que llamar directamente. El médico toxicólogo está capacitado para hacer el diagnóstico por el diagnóstico clínico del paciente". Y reveló que apenas el médico observa la picadura, aplicará el suero antiescorpiónico en caso de que corresponde.