Días atrás, un vecino que vive sobre la calle Costa Rica al 5100 reconoció un insecto fuera de lo normal en la cocina de su departamento: lo capturó y lo llevó al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur para averiguar su peligrosidad, pero era claro que se trataba de un alacrán.

Las autoridades sanitarias, según reprodujo Crónica.com.ar, explicaron que es un espécimen de "interés sanitario por su veneno toxicológico" y advirtió que "la picadura de los alacranes de esta especie puede ser peligrosa sobre todo en ancianos, niños o personas con problemas de base de salud (hipertensos, caridopatìas, etc.) en los que la atención médica debe realizarse con mayor urgencia que en un adulto con buen estado de salud".

Este escorpión es de la especie Tityus trivittatus, la más peligrosa que se puede encontrar en el país, y se lo identifica fácilmente porque es de color pardo, con tres líneas oscuras paralelas sobre el lomo.

Recomendaciones del Instituto Pasteur 

* Revisar y sacudir prendas de vestir y calzados.

* Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño.

* Colocar la cama separada de la pared 10 cm.

* Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.

* Colocar frascos de vidrio o plástico en las patas de las camas para evitar que los alacranes trepen.

* Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes.

Los alacranes están presentes en todo el país y entre diciembre y mayo es el período en que suele producirse la mayor aparición. Durante el verano y días de calor salen de sus áreas de resguardo: galerías subterráneas, sótanos, cañerías y túneles.