Cuando uno se pregunta ¿cómo puede ser que existan personas dispuestas a linchar a un semejante, sólo por haber actuado en contra de la ley?, puede ser que la respuesta esté estrechamente ligada a banalizaciones como ésta.

El video que difundió la agrupación PRO, La Solano Lima, encabezada por el legislador macrista Cristian Ritondo, refrita imágenes de asaltos, hechos de violencia, robos, linchamientos, captadas por cámaras de seguridad.

El efecto es tan fuerte como peligroso. El fogoneo de la idea que proponen los medios hegemónicos de una supuesta situación de "crisis" en cuanto a la seguridad, sólo quiere sembrar el terror en la ciudadanía.

Aparte de no aportar absolutamente nada al debate sobre la problemática, "la danza del chorro" siembra el conocido e ineficaz discurso de la mano dura y la discriminación en su instancia más peligrosa: la suposición de que las personas de bajos recursos son delincuentes en potencia.

De mal gusto y con un pésimo contenido social, este video muestra las flacas ideas de la oposición para solucionar la cuestión, pretendiendo que el endurecimiento de las penas le otorgue más seguridad a los vecinos, cuando es bien sabido que medidas de ese tipo sólo sirven para hacer anuncios políticos, pero que nunca bajarán los porcentajes de la delincuencia.

Sobre todo, es un irresponsable uso de la imagen: los personajes que suponen ser estrellas de la música se caracterizan como delincuentes armados y listos para salir a ejercer la justicia mentirosa, la que no pasa por el sistema judicial,  esa que se usaba en el medioevo.