Del informe de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), que se conoció por estas horas, surge que la aeronave en la que viajaba el gobernador sanjuanino, que se accidentó en octubre de 2013, estaba en buenas condiciones técnicas, que el estado meteorológico era favorable y que los cálculos previos que exige el reglamento fueron acertados.

Como se recordará, el accidente se produjo el 11 de octubre de 2013, cuando el helicóptero se estrelló contra un tendido eléctrico al intentar despegar de Valle Fértil para regresar a la ciudad. Allí fallecieron la diputada Margarita Ferrá de Bartol y resultaron heridos de gravedad el gobernador San Juan y el titular de la Unidad Gobernación, Héctor Pérez.

En tanto, el diputado nacional Daniel Tomas y el piloto del herlicóptero, Aníbal Touris, sufrieron múltiples heridas pero se recuperaron rápidamente.

Según el ya citado informe preliminar, el motor no dejó de funcionar cuando la aeronave intentaba tomar vuelo, la turbina no perdió fuerza y el combustible y el aceite no contenían partículas o líquidos extraños que hayan afectado el rendimiento del helicóptero.

Al mismo tiempo, hace referencia a las condiciones meteorológicas imperantes aquel día, que no habrían sido desfavorables para el despegue y vuelo.

Sobre el desempeño del piloto en el momento de la tragedia, se consigna que estaba habilitado para pilotear el Bell 407, que aprobó el último examen de aptitud psicofisiológico, que su experiencia en el tipo de aeronave siniestrada es de 13,1 horas y que “no registraba antecedentes de accidentes ni de infracciones aeronáuticas”.

Tratándose de un informe preliminar, sin embargo no se descartan ninguna de las tres hipótesis a tener en cuenta durante la investigación y costó la vida de una persona y que puso en riesgo grave la de dos, incluida la de Gioja: problemas técnicos, inconvenientes meteorológicos y/o fallas humanas.