Trufa blanca

Esta única especie crece bajo tierra y se usan perros y cerdos para encontrarlas: la llaman 'el diamante de Alba' por el valor que puede alcanzar, debido a su valor gastronómico y lo difícil de su extracción.

Cuestan entre 3000 hasta 6000 euros el kilo y con unos gramos tendrás la mejor salsa para un buen plato de pasta italiana.

El lugar por excelencia donde se puede probar o conseguir es en Alba, un pueblo en Piamonte en la provincia de Cuneo (Italia), conocido por ser el lugar donde se organiza la más antigua Feria de la Trufa Blanca y que se celebra entre octubre y noviembre. En el año 2010, se vendieron 13 trufas por 307.200 Euros.

Sandia Densuke

Se trata de una de las frutas más caras del mundo -encontraremos alguna otra más adelante- que se puede encontrar solo en la isla japonesa de Hokkaido y apenas se producen 10 mil frutas al año.

Tiene una cáscara negra, gruesa y lisa con el interior rosa y muy jugoso. Cuanto más caluroso es el clima más dulce es la fruta. La costumbre nipona la convierte en un regalo como muestra de poder adquisitivo, y normalmente valen 300 euros por unidad. Aunque debido a su escasez, se llegó a pagar hasta 4.000 euros por una fruta de 8 kilos.

Buey de kobe

Estas filetes vacunos vienen de una raza originaria de Kobe, Japón. Aunque en realidad, también se produce en Sanda, Yamagata, Matsuzak y cuentan que hace dos siglos, europeos y estadounidenses se asombraron con su sabor.

Estos animales tiene una tendencia genética a vetear su carne, esto es la cantidad de grasa que posee. Cuanta más vetas, mejor será su calidad.

Entre leyendas y contadores de historias, se esparció la versión de que beben medio litro de cerveza al día, a veces, incluso vino, y una o dos horas de masaje diario con sake: el resultado es una carne deliciosa y saludable. Puede llegar a costar entre 700 y 900 euros el kilo.

El queso Pule

Ni de cabra ni de vaca. Este es un queso con leche de burro. Se produce solo en la reserva natural de Zasavica, en el norte de Belgrado (Serbia), en una ciudad llamada Sremska Mitrovica.

Un litro de esta leche cuesta alrededor de 45 euros, mientras que para obtener un kilo de este queso se necesitan unos 25-30 litros de leche: el precio final alcanza los 1000€ por kilo.

En 2012 se rumoreó que el tenista serbio, Novak Djokovic, había comprado toda la oferta disponible, aunque luego se comprobó que era falso. Después de ese episodio, los cotización subió todavía más.

Azafrán de la Mancha

Es un ingrediente estrella para la gastronomía mundial, pero su complicada producción se traduce en un precio muy alto: sólo puede ser recogido manualmente, es imposible realizarla con maquinaria.

Un producto exclusivo de algunas zonas de España -pero que puede sufrir de fraude, con otros tipos de azafrán- hay plantaciones en Albacete y Toledo, con un área sembrada que no supera las 200 hectáreas.

El condimento se halla en los pistilos de una flor que se recoge a mano.  Cada flor tiene solo 3 y por ello es difícil acumular grandes cantidades, de ahí que el kilo de azafrán pueda alcanzar fácilmente los 3000 euros.

Caviar Almas

El caviar Almas, de origen ruso -su nombre significa “diamante”-proviene del esturión Beluga, ejemplares albinos y únicamente habitan en el Mar Caspio.

El sabor del caviar Almas es muy suave, elegante y aromático, curiosamente el color de las huevas es más claro y delicado a mayor edad del esturión. Este caviar se vende en latas realizadas con oro de 24 kilates.

Lo podemos conseguir en pocos sitios del mundo, y su precio ronda entre los 15.000 y 25.000 euros el kilo.

Café kopi luwak o Café de civeta

Este producto puede llegar a ser bastante polémico, pues el café más caro del mundo se produce con las heces de un raro felino de indonesia, la civeta.

El proceso comienza con el animal alimentándose con estos granos de café: el sistema digestivo del felino no digiere los granos, sino los expulsa enteros. Estos granos se limpian y se tuestan, para que después un consumir exigente pague alrededor de 900€ por un kilo.

Papa bonnote

Su cosecha se realiza a mano una por una, y para su desarrollo, la tierra tiene como fertilizante complementario algas marinas, que le agregan un sabor salado muy peculiar.

Se siembran en febrero, se cosechan en mayo y la producción se agota en tan sólo una semana: solo se producen 100 toneladas y las podemos encontrar en Noirmoutier, una isla Francesa. El coste puede llegar a 500 euros el kilo.

Setas matsutake

Se trata de una rara clase de hongos pluricelulares, que favorecido por el clima húmedo de la provincia china de Yunnan que limita con el Tibet, es muy propicio para que crezcan y desde siempre fue incluido en la dieta de los lugareños, en sus platos típicos.

Esta variedad crece en los bosques de pino, creando una relación simbiótica con las raíces de las coníferas: lo llamativo es que tienen una especial afición del pueblo japonés, donde se los llama matsutake.

A veces un único ejemplar puede costar hasta 20 euros y tranquilamente puede llegar a 2000 euros, el kilo debido a su escasez en Japón.

Melón Rey Yubari

Otra fruta lujosa. Estos melones también vienen de la isla de Hoakkido en Japón, y fueron creados en 1961 a partir de un cruce genético de frutos.

Se trata de una especie híbrida con pulpa anaranjada y un sabor picante, con una apariencia externa bastante extraña. Las semillas se guardan en cámaras acorazadas y sólo 150 agricultores reciben semillas.

Se producen en invernaderos con ceniza volcánica como fertilizante. En 2013 se vendieron los primeros a 4.800 euros el kilo, pero puede llegar a los 6000 € el kilo.