"Es una buenísima noticia. Han mandado pañuelos con el número 130. Para nosotros es el premio más merecido que tiene nuestro país a que hay una lucha que da resultados positivos como es el encuentro de este querido nieto", contó Estela de Carlotto al inciar la conferencia de prensa.

La titular de Abuelas presentó de esta manera la historia del nieto 130, el último que logró restituir su identidad a partir del arduo trabajo del organismo de derechos humanos.

Javier Matías Darroux Mijalchuk, recuperó su identidad gracias a su pareja y unos amigos que le insistieron para que se hiciera los estudios para saber a ciencia cierta si era o no un hijo de desaparecidos y gracias a las Abuelas de Plaza de Mayo que, con su incansable lucha, lo acompañaron en este proceso.

Sus padres desaparecieron en diciembre de 1977 pero su tío nunca dejó de buscarlo y después de 42 años pudieron darse ese abrazo tan profundo y postergado.

La historia de Matías es dura pero útil para entender que no hay que abandonar la lucha, como demuestran las abuelas. 

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"Matías ahora puede inicar la búsqueda de su hermana", contó Estella junto al nieto de 42 años.