Como casi siempre lo pagano, la fe y su vuelta popular hacen que las celebraciones que conocemos hoy en día tengan orígenes no tan claros y muchas veces bastante oscuros. 

Una de las versiones, más amables, sobre el festejo del día de San Valentín es la que señala que en 1840 fue Esther A. Howland -una emprendedora estadounidense- comenzó a vender las primeras tarjetas postales masivas de enamorados, conocidas como "valentines", con símbolos como la forma del corazón o de Cupido, y fue la que hizo que se popularizara la celebración tal y como la conocemos hoy. 

Las postales conocidas como "valentines"
Las postales conocidas como "valentines"

Pero, 1840 parece demasiado cercano; para muchos los orígenes del nombre de la celebración se remontan a la historia de San Valentín en la Roma del Siglo III, época en la que el cristianismo era perseguido. En este periodo el emperador Claudio II prohibió el matrimonio entre los soldados ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla al no tener que pensar en sus familias. 

Y fue justamente un sacerdote, Valentín, el que desafió al emperador y casaba a los enamorados soldados. Sin embargo, cuando Claudio II se enteró, apresó a Valentín y tras una extensa encarcelación ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270; de ahí la fecha. 

Aunque, si nos vamos más atrás en la historia como puede leerse en Erotismo Registrado, se plantea que en realidad el día llega a partir de las Lupercales, un festival de depravación y sexo salvaje que se llevaba a cabo en la Antigua Roma, donde la idea era que los jóvenes se iniciaran en la sexualidad y perdieran el miedo a mantener relaciones entre sí; aunque no siempre sucedía de una manera amable o deseada. 

Otra versión apunta a una fiesta pagana en honor a Juno Februata. El autor John M. Flader afirma en su obra "Tiempos de preguntar. 150 cuestiones sobre la Fe Católica" que, en la Antigua Roma, existía la costumbre de honrar a esta deidad introduciendo los nombres de las jóvenes de la ciudad en una caja. Cada uno de ellos era extraído por un chico y la pareja resultante quedaba unida a nivel sexual. 

El periodista e historiador Jesús Hernández (autor del blog "¡Es la guerra!") en su obra "La fiesta de San Valentín" indica que ésta fue instaurada en el año 498 por el papa Gelasio I, probablemente en un intento de eliminar la efeméride de las Lupercales, que se celebraban el 15 de febrero.