La muñeca no tiene nariz, boca ni posee ojos. Fue concebido en Gran Bretaña por Ridhwana B, exprofesora de una escuela musulmana. Sus particulares características tienen que ver con la estricta ley islámica.

La creadora de la muñeca 'Deeni Doll' asegura que "hay una norma que prohíbe la representación de rasgos faciales de ningún tipo y que incluye fotografías, esculturas y, en este caso, las muñecas".

Según ella, la idea se le ocurrió "al hablar con algunos padres que estaban un poco preocupados por las muñecas con rasgos faciales" y fue más allá al señalar que "algunos de ellos se las prohíben durante la noche, ya que no se permite la presencia de ojos en la habitación".

La muñeca, que se vende por 25 libras esterlinas (y está fabricada en China), tuvo cuatro años para finalmente salir al mercado.

"La gama islámica de juguetes para niños es bastante limitada en este momento y cuenta con pocas opciones. Aunque este proyecto llevó un tiempo, estoy buscando otras ideas", concluyó su creadora.